Un envío inédito de Pino Ojeda a Juan Ismael

Pino Ojeda y Juan Ismael son dos figuras clave para entender los derroteros literarios y artísticos de un momento trágicamente doloroso para la cultura tras el colapso provocado por la guerra civil española y la Guerra Mundial.

Oswaldo Guerra Sánchez

ULPGC

Pino Ojeda (1916-2002) y Juan Ismael (1907-1981) son dos figuras clave para entender los derroteros literarios y artísticos de un momento trágicamente doloroso para la cultura tras el colapso provocado por la Guerra Civil española y la Guerra Mundial. Ambos fueron artistas plásticos y escritores. Y a ambos la guerra fratricida les marcó toda la vida: a Pino Ojeda le arrebató al marido, quien no llegó a conocer al hijo que ella llevaba en su vientre; a Juan Ismael, su vinculación falangista no le impidió ser defenestrado posteriormente por masónico. Ambos sufrieron de fuertes depresiones en esos aciagos años y tuvieron que sortear numerosos obstáculos para sobrevivir.

En otoño de 1945 Pino Ojeda y Juan Ismael se conocen en la isla de Tenerife. Ella se hospedaba en un lúgubre pisito de la Rambla de Santa Cruz, y Juan Ismael ya se había trasladado a la residencia familiar del matrimonio formado por Pedro Pinto de la Rosa y Laura Grote. Allí instaló Juan Ismael su estudio, que fue también la redacción de la revista Mensaje, cuyo primer número había salido en enero de ese año. Entre aquel momento y 1947, cuando fallece Pedro Pinto de la Rosa, se estrechan los encuentros entre Pino Ojeda, Laura Grote y Juan Ismael. De hecho, Carlos Pinto Grote llegará a afirmar, en su libro testimonial sobre Juan Ismael, que las dos mujeres más importantes de la vida del pintor, antes de casarse este con Nieves Gas, fueron Laura Grote y la propia Pino Ojeda. La amistad entre los ambos artistas se prolonga luego en la isla de Gran Canaria, adonde los dos trasladan su residencia ya en la década de 1950. En 1956 Juan Ismael marcha a Cataluña y no volverá a Canarias hasta una década más tarde.

Fig. 1: Juan Ismael, retrato de Pino Ojeda, 1947.

Los diez años que trascurren entre finales de 1945 y el día primero de enero de 1956 son los que Pino Ojeda relata en este texto que presentamos, titulado Historia de una amistad. Balance con suma y sigue a Juan Ismael. Se trata de una carta poética escrita a máquina en tres hojas tamaño folio. En ella, Pino Ojeda, con el lenguaje poético intenso pero intimista que le caracteriza, aporta interesantes testimonios de afinidad vital y estética que sin duda resultan útiles para contextualizar un periodo de la cultura canaria que, como arriba dijimos, se muestra especialmente doloroso, pero paradójicamente fructífero. En el texto la autora, según nos sugiere su nieto Domingo Doreste, se refiere a una dependencia de su casa de Las Palmas de Gran Canaria donde habitualmente se reunía con intelectuales del momento, llamada “la leonera”, en la que se sitúa también el lugar de escritura de esta carta. El contexto es la despedida a Juan Ismael y Nieves Gas por su partida a Barcelona. Una foto próxima a ese momento es esta que nos facilita la familia, en la que aparecen, junto a Pino, Servando Morales y el propio Juan Ismael:

Fig. 2. De izquierda a derecha, Juan Ismael, Pino Ojeda y Servando Morales. Foto: Archivo de la Fundación Pino Ojeda.

Agradecemos a la Fundación Canaria Pino Ojeda, a través de Domingo Doreste, nieto de la artista, el que nos haya facilitado este documento de enorme valor estético e histórico para un mejor conocimiento del mundo literario y artístico de Canarias a mediados del siglo XX.