Pino Ojeda y la Galería Arte

Ángeles Alemán Gómez

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Introducción

Pino Ojeda (1916-2002) fue poeta, pintora y animadora cultural en el más amplio sentido de la palabra. En los últimos años y desde su creación en 2020, la Fundación Canaria Pino Ojeda ha llevado a cabo una labor de recuperación de esta figura, extraordinaria no solo por la cantidad y calidad de las obras realizadas sino por el ímpetu y la energía con la que desarrolló su creatividad en diversas facetas. Una de estas facetas fue la de galerista, aunque su labor como tal ha quedado relegada a un segundo plano tras su obra poética y pictórica.

La Galería Arte o Sala Arte, pues de ambas formas fue conocida, coincide con una época en la que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria despertaba al arte contemporáneo. Una década, entre 1958 y 1968, en la que las Bienales Regionales de Arte organizadas por el Gabinete Literario llevaban la dirección del arte, en la que los establecimientos dedicados al arte contemporáneo de manera privada eran escasos, destacando entre ellos la Galería Wiot y en la que, el mundo artístico y cultural de la ciudad se centraba en la zona histórica de Vegueta y Triana. En esos años, Pino Ojeda se arriesgó con valentía a abrir una pequeña galería de arte en el otro extremo de la capital, en la zona de la Playa de Las Canteras, un lugar habitualmente asociado al turismo y a los establecimientos dedicados a ello.

Pino Ojeda tuvo una visión extraordinaria, afirmaba el artista Pepe Dámaso a tenor del lugar escogido. Ella, que no contaba precisamente con una economía boyante, que había arriesgado ya su capital en la aventura de una librería –Flores y Libros– y de una revista. Alisios, experiencias ambas enriquecedoras a nivel cultural pero ruinosas a nivel económico, decide abrir un espacio expositivo en la Calle Albareda 64, junto a la playa de Las Canteras. Este hecho, de por sí, habla de una mujer decidida y con una gran visión de futuro, pero no se trata solo de eso. Cuando contemplamos la exquisitez de las tarjetas de invitación, el cuidado de la puesta en escena y, sobre todo, la calidad de los artistas que participaron en esta sala, contemplamos a una mujer con una visión de galerista, con un sentido de la estética y del equilibrio que, sin duda, deben ser reivindicados en su memoria.

En este artículo, aunque de manera breve, intentaremos dar una visión de lo que supuso esta aventura cultural. Para llevarlo a cabo es esencial el material que custodia la Fundación Canaria Pino Ojeda, especialmente el álbum que la propia artista cuidó con esmero, recopilando las invitaciones, fotografías de cada exposición, el libro de firmas de los asistentes y las críticas de arte aparecidas en la prensa local.

La Galería Arte y sus exposiciones

La relación de exposiciones que llevó a cabo Pino Ojeda como galerista da un total de quince, sumando individuales y colectivas, y contando entre ellas con una de la propia galerista pues, según sus palabras, la intención inicial al abrir esta galería de arte era contar con un espacio para exponer sus propias pinturas, aunque su sentido de la empatía y posiblemente una visión general, que sobrepasó sus propósitos iniciales, convirtieron este espacio abierto a la playa en un lugar de encuentros internacionales, mucho más enriquecedor de lo que ella podía imaginar al inicio de esta empresa.

En diciembre de 1958, concretamente el día 27, abrió la galería con la exposición del pintor ruso Sacha Rascow. Este artista, nacido en San Petersburgo y formado en la Academia de Berlín en Roma, presentó en esta ocasión treinta obras. Títulos como Arguineguín, Sonneland, Capri o Tenerife dan cuenta de la intencionalidad paisajística y viajera del artista, lo que podemos comprobar también al ver las fotografías de la exposición. Los asistentes que fueron visitando la sala dejaron sus firmas. Carlos Morón, Manuel Padorno, Servando Morales, Luis Doreste Silva, Miró Mainou, son solo algunos de los ejemplos de este público que se convirtió con el tiempo en fieles seguidores de la programación ideada por Pino Ojeda.  Ella, siempre cuidadosa hasta en los más mínimos detalles, no deja nada al azar y celebra también la clausura de cada exposición. Las fotografías que ilustran el álbum también sirven para situarnos en la época y en el caso de esta primera muestra, entre los asistentes están artistas de prestigio, como Felo Monzón y Plácido Fleitas, lo que supone el apoyo de la Escuela Lujan Pérez a esta iniciativa. También, como parte del mundo poético de Pino Ojeda, se encuentra entre los asistentes Chona Madera.

La segunda muestra es una continuación natural de este ambiente surgido en la primera. Se inaugura en enero de 1959, una semana apenas después de la primera clausura. En esta ocasión se trata de una muestra colectiva: Juan Ismael, Felo Monzón, Freddy Szmull, José Dámaso, Sacha Raskow, Francisco Lezcano, Anthony Thorn, Guillery, Christus Murphy y la propia Pino Ojeda. Quizá por el aspecto colectivo de la misma, la muestra se alargó hasta el 6 de marzo de este año.  En esta ocasión, la escasez de espacio no entorpece la visión de las obras, cuidadosamente escogidas por la galerista y artista. Ella elige de su producción cinco obras, realizadas a la encáustica sobre cartón, que proceden directamente de su experiencia en la Escuela Luján Pérez.

De cada uno de los artistas participantes guarda una fotografía con las obras expuestas y una ficha realizada por ella, en la que apunta los datos más importantes. La convocatoria tuvo tal éxito que en la prensa se recogía lo siguiente: «Al acto de inauguración asistió tan numeroso público que se hizo insuficiente el local, instalado en la Playa de las Canteras, y que constituye un rotundo éxito para su directora, Pino Ojeda»[1]SIN firma: “Se inaugura la exposición colectiva de pintura en el Puerto de la Luz”, Falange, 1 de febrero de 1959..

Una vez clausurada esta muestra colectiva, se inaugura el 6 de marzo la exposición de dos de los artistas presentes en la misma, Anthony Thorn, canadiense, y Christus Murphy, estadounidense. Sobre ellos escribe Manuel Padorno: «La pintura de Thorn es equilibrada. Parcelas de color se dan la mano, se estrechan paulatinamente, se suceden», y de Murphy explica: «He creído ver en su serie de bodegones su mejor camino a seguir, por la gran calidad de sus manchas compuestas o planos acordes que nunca abandonan la realidad. Es una conjunción de la realidad hacia lo abstracto»[2]PADORNO, Manuel: “Dos pintores tienden sus lienzos: Anthony Thorn y Christus Murphy”,  Diario de Las Palmas,  5 de febrero de 1959..

De junio a julio de 1959, una exposición individual abre sus puertas: se trata de Madojo, pintor y escultor catalán, que expone diecinueve pinturas y cuatro esculturas. De esta exposición cabe reseñar dos cuestiones: una, que la mayor parte de la obra fue vendida y que la escultura titulada Maternidad forma parte de la colección privada de Pino Ojeda. Y la otra y no menor es que Pino Ojeda dedicó un poema a su obra «Lo que fue»:

Esta calle sin un árbol
Sin voces
Tendida en cualquier ciudad desconocida
Olvidada
Lejana…[3]OJEDA, Pino: “Lo que fue”, poema dedicado a la pintura homónima de Madojo, publicado en el folleto de la exposición de este artista en Galería Arte, 1959.

Junto a las firmas de los asistentes ya habituales, se suman las de Neus Gas, violinista, la de María Teresa Prats de Laplace, directora de la revista Mujeres en la isla, la de la escritora Margarita Sánchez Brito y la de otros artistas y público en general. Estas firmas son significativas, pues alumbran una estrecha colaboración entre la revista Mujeres en la isla, la Escuela Luján Pérez y la Galería Arte.

Para Pino Ojeda, que había participado en el primer número de Mujeres en la isla con un poema muy significativo, titulado «A los hombres», y que mantenía estrecha relación tanto con la revista como con la escuela, debió ser un momento especialmente fructífero. De hecho, la siguiente exposición es la Colectiva Escuela Luján Pérez, que se inaugura en noviembre de 1959. Los artistas que exponen entonces son Pino Ojeda, Steve Harder, Juan Ismael, Felo Monzón, Francisco Lezcano y Rafaley, «cada uno de los cuales presenta tres obras totalmente nuevas para nuestro público»[4]Sin firma: “Hoy se inaugura la exposición de arte abstracto en Galería “Arte””, Falange, 17 de noviembre de 1959..

Esta muestra tiene un impacto considerable en parte de un público que, por primera vez, se encuentra en esta galería ante unas obras completamente abstractas. Las fotografías tanto de la inauguración como de la clausura, que Pino Ojeda cuida de colocar en el álbum reseñado, muestran un atrevimiento cada vez mayor, un valor que debemos tener en cuanta como un acto de valentía, pues entonces todavía hay mucha crítica de arte que no entiende esta pintura «moderna».

Tras esta colectiva llega la exposición de Baudilio Miró Mainou, que se había establecido en Gran Canaria unos años antes. La imagen escogida para el folleto de sala es muy interesante, pues muestra un cuadro de Miró Mainou con una perspectiva insólita de uno de los riscos de la capital.  En el folleto reúne Pino Ojeda los comentarios de Yago César, Carlos Pinto Grote, Luis Doreste Silva y Pedro Lezcano. Destaca Pinto Grote cuando comenta: «Plasma no solo el ambiente, la luz, sino el “momento” del paisaje, y por eso tienen sus obras una tendencia prospectiva»[5]PINTO GROTE, Carlos: Texto en el folleto de sala de la exposición Miró Mainou, 1959..

Fig. 1: Exposición de Baudilio Miró Mainou que aparece al fondo en la esquina.
Pino Ojeda aparece en plena conversación con Jesús Arencibia (1959).
Archivo Fundación Canaria Pino Ojeda

Primer cierre de la Galería Arte y comienzo de la década de los 60

Una razón que bien podía ser la creación de sus propias pinturas, en las que empieza a investigar con lacas y esmaltes, hace que Pino Ojeda cierre durante dos meses su pequeña galería. En marzo de 1960 la abre de nuevo, esta vez con una exposición de García Panadero, con la que da un giro notable a la programación que había llevado hasta entonces pues este artista era, ante todo, un defensor del clasicismo en pintura. Sobre esta muestra escribe Josefina Maynadé, una de las más activas colaboradoras de Mujeres en la isla: «La pintura –sobre todo la pintura de paisaje– tiene, en sí misma, una finalidad más simple, eficaz y directa que todo eso que después hemos creado en torno a ella»[6]MAYNADÉ, Josefina: “Exposición García Panadero”, en Mujeres en la isla, n.63, marzo 1960..

Un dato que no nos deja indiferente es la firma de Tanja Tamvelius, artista sueca que por entonces está en la ciudad, pintando el mural de la Casa Suecia y la de su hermana, Krista Tamvelius[7]Las firmas aparecen con la fecha de 11 de julio de 1960.. A ambas hermanas Pino Ojeda las había conocido a través del crítico de arte Eduardo Westerdahl, con el que mantuvo siempre una estrecha amistad.

En verano de este año (de nuevo de observa una parada en las exposiciones en este caso de cuatro meses, posiblemente debido a la creación cada vez más intensa de nuevas pinturas propias) Pino Ojeda inaugura la individual de Vivi Milano, artista con la que ya había coincidido en el entorno del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias del puerto de la Cruz.

La pintura de Vivi Milano se encuadra en la dimensión más moderna de Galería Arte. Se trata de una pintura abstracta, ligera y aérea, que ella defiende con valentía: «En lo abstracto hay más elaboración de ideas, más trabajo imaginativo, más lucha para lograr una serie de valores plásticos»[8]GARCIA JIMÉNEZ, Luis: “La isla y la ciudad. Con Vivi Milano, pintora de vanguardia que se presenta mañana en la Sala “Arte””, Diario de Las Palmas, 22 de agosto de 1960..

Fig. 2: Imagen de la exposición de Vivi Milano en la Galería Arte. La artista está de espaldas con un vestido a cuadros. Se puede observar la abstracción lírica de las obras que expuso. Archivo Fundación Canaria Pino Ojeda

Tras Vivi Milano, Pino Ojeda inaugura su propia exposición individual, la primera en su propia sala. Los meses de duro trabajo había dado como resultado una obra nueva, de la que Luis García Jiménez afirmaba «Hemos visto la obra que colgará de los muros de la sala de exposiciones. Nos ha sorprendido profundamente. Pino ha cambiado en redondo, es otra totalmente diferente a través de estos nuevos cuadros abstractos, que representan un gran viraje en su pintura, una nueva inquietud»[9]GARCÍA JIMÉNEZ, Luis: “La isla y la ciudad. La pintora Pino Ojeda presentará el martes, en la Sala “Arte”, su primera muestra individual en Las Palmas”, Diario de Las Palmas, 10 diciembre 1960..

Entre los visitantes que recibió su exposición, hay firmas tan importantes como la del poeta Gerardo Diego y tan desconcertantes como la de un enigmático John the Vagabond. En las fotografías de la sala, se pueden contemplar ya las obras que anuncian la madurez de la artista, esmaltes y lacas sobre tabla evocadores de paisajes volcánicos y misteriosos.

La exposición individual de Pino Ojeda no sólo marca el inicio de su época más madura como pintora; también parece abrir la puerta a una nueva forma de entender su sala de Arte. A partir de enero de 1961, cuando clausura su exposición, y exceptuando una exposición de García Panadero que organizaría un año más tarde en enero de 1962, la presencia de otros artistas se ve marcada por una gran tendencia a la modernidad.

En junio de 1961 expone José María Millares Sall, poeta, que afirma respecto a su obra, compuesta por treinta dibujos: «En realidad lo que he hecho es un libro de versos con la línea»[10]LGJ: “La isla y la ciudad. La exposición de “poesía lineal” de José María Millares Sall”, Diario de Las Palmas, 3 de junio de 1961..

Fig. 3: Pepe Dámaso y Dieter Korbanka en la exposición de este, febrero de 1962.
Archivo Fundación Canaria Pino Ojeda

A esta exposición le sigue la de Leo Janis, pintor sueco, que presenta una obra abstracta, gestual y poderosa, que une a varios grabados realizados en cobre. Tras ella, y con el paréntesis de clasicismo con una nueva exposición de García Panadero, se abre la sala en febrero de 1962 con una muestra de Dieter Korbanka, un artista alemán que después continuaría su carrera ligado a Gran Canaria. De su exposición escribió Paloma Herrero:

Adscrito a la tendencia cubista, Korbanka no descompone totalmente la realidad circundante, sino que deja de ella lo más vigoroso, lo que más pueda impresionar nuestra sensibilidad, dotando su obra de un poderoso símbolo de una personalidad fuerte y apasionada[11]HERRERO ANTÓN, Paloma: “Exposición de Dieter Korbanka en Galería Arte”, crítica radiada en Radio Atlántico el 9 de marzo de 1962..

En marzo de 1962, con la clausura de la exposición de Dieter Korbanka, Pino Ojeda cierra la galería de manera temporal, pues no vuelve a haber una exposición hasta dos años más tarde. Esta ausencia de actividad como galerista se puede comprender al contemplar su propia obra, pues no sólo dedica este tiempo a realizar paisajes poderosos, lacas que después expondrá en su primera muestra individual en el Gabinete Literario en abril de 1966, sino que dedica gran parte de su tiempo a la poesía. En enero de 1964 publica La piedra sobre la colina, y es seleccionada por María Romano Colangeli para el libro Voci feminnili della lirica spagnola del ‘900.

La actividad creadora de Pino Ojeda

A su actividad creadora, muy intensa, se une la colaboración con otros artistas. En 1961, junto a Lola Massieu, Felo Monzón y Rafaely Betancourt había fundado el grupo Espacio, con el que realizan exposiciones en Gran Canaria y Tenerife. La actividad imparable de Pino Ojeda en las islas la empuja también a la Península y a las Baleares. Ahí empezaría su periplo exterior en 1964, en la galería Grifé y Escoda de Palma de Mallorca, y continuaría después en Barcelona y Madrid. La mezcla de pintura y poesía en su ámbito creativo la convierten en una rara avis, una artista de difícil clasificación, que tanto expone sus cuadros como recita sus poemas. Esta es, posiblemente, la causa de este silencio de la Sala Arte durante el tiempo que media entre la exposición de Korbanka y la de José Luis Fajardo, inaugurada en enero de 1964. De José Luis Fajardo, artista que actualmente sigue en activo, rescatamos estas declaraciones:

Estoy de acuerdo en que parte de los espectadores no corresponden, al ver un cuadro, con el esfuerzo realizado por el pintor o con la fuerza de la obra, pero este defecto será sobrepasado en cuanto al espectador se le de un mínimo de educación pictórica o se sitúe frente a una creación con una actitud activa y no pasiva.

El mundo avanza. Los hombres necesitamos de un nuevo lenguaje de expresión[12]ORTIZ, Carlos: “Diálogo con José Luis Fajardo”, Diario de Las Palmas, 25 enero 1964..

Tras la exposición de Fajardo hay otros años de silencio, en este caso hasta diciembre de 1968, que coinciden con la intensa actividad de Pino Ojeda con sus exposiciones, tanto en el Gabinete Literario como fuera de Canarias, así como su creación poética.  En esta ocasión, Paco Tauro, un joven artista autodidacta, aunque inicialmente fuera alumno de la Escuela Luján Pérez es el artista que muestra sus obras. Collages, aguadas, pintura matérica y algunas tallas en madera. Una mezcla interesante y arriesgada, sobre la que Servando Morales escribió «Se puede colegir en los colores que emplea y la composición realizada la instantánea de su ánimo: una constante lucha no buscando lo bello, sino precisamente, la lucha»[13]MORALES, Servando: Presentación de la exposición de Paco Tauro, citado en Sin firma: “La exposición de Paco Tauro, en Sala Arte”, Diario de Las Palmas, 12 de diciembre de 1968.

Pino Ojeda había arriesgado y acertado estéticamente, al menos en la mayor parte de las ocasiones, al escoger a los artistas que exponían en su galería, pero la falta de recursos económicos se había agravado con el tiempo, y tras esta exposición inauguró la última muestra de su pequeña galería.  Hans Christian, un pintor sueco cuya obra se podría adscribir al informalismo, sería el último en exponer en la sala Arte. La muestra fue inaugurada en diciembre de 1968, apenas dos semanas después de la de Paco Tauro, y permaneció abierta hasta febrero de 1969, cuando Pino Ojeda cerró definitivamente su galería. Atrás quedaban momentos espléndidos y exposiciones excelentes. También quedaban los textos de los críticos de arte de la época, entre los que rescatamos como elemento final el de Margarita Sánchez Brito sobre esta última exposición «Es la primera vez que el pintor Hans Christian expone en Gran Canaria- su obra ya es conocida en Tenerife – y su obra, de sabia técnica mixta, enfrenta al espectador con un mundo de sugestiones, de misterio»[14]SÁNCHEZ BRITO, Margarita: “El pintor Hans Christian expone en la Galería Arte”, El eco de Canarias, 29 de diciembre de 1968..

Fig. 4: Juan Ismael, Felo Monzón y Hans Christian en la exposición de este último (1968). Archivo Fundación Canaria Pino Ojeda

Pino Ojeda, a pesar de su inagotable energía y de su optimismo, había llegado al final de un capítulo de su vida profesional. En las imágenes de la clausura, sus viejos amigos, Juan Ismael y Felo Monzón, forman parte del público. Como ella reconocería en más de una ocasión, esa sala, que inicialmente había abierto para exponer sus propias obras, se había convertido en una auténtica galería de arte y había abierto una puerta al arte contemporáneo más allá de Canarias.

NOTAS

NOTAS
1 SIN firma: “Se inaugura la exposición colectiva de pintura en el Puerto de la Luz”, Falange, 1 de febrero de 1959.
2 PADORNO, Manuel: “Dos pintores tienden sus lienzos: Anthony Thorn y Christus Murphy”,  Diario de Las Palmas,  5 de febrero de 1959.
3 OJEDA, Pino: “Lo que fue”, poema dedicado a la pintura homónima de Madojo, publicado en el folleto de la exposición de este artista en Galería Arte, 1959.
4 Sin firma: “Hoy se inaugura la exposición de arte abstracto en Galería “Arte””, Falange, 17 de noviembre de 1959.
5 PINTO GROTE, Carlos: Texto en el folleto de sala de la exposición Miró Mainou, 1959.
6 MAYNADÉ, Josefina: “Exposición García Panadero”, en Mujeres en la isla, n.63, marzo 1960.
7 Las firmas aparecen con la fecha de 11 de julio de 1960.
8 GARCIA JIMÉNEZ, Luis: “La isla y la ciudad. Con Vivi Milano, pintora de vanguardia que se presenta mañana en la Sala “Arte””, Diario de Las Palmas, 22 de agosto de 1960.
9 GARCÍA JIMÉNEZ, Luis: “La isla y la ciudad. La pintora Pino Ojeda presentará el martes, en la Sala “Arte”, su primera muestra individual en Las Palmas”, Diario de Las Palmas, 10 diciembre 1960.
10 LGJ: “La isla y la ciudad. La exposición de “poesía lineal” de José María Millares Sall”, Diario de Las Palmas, 3 de junio de 1961.
11 HERRERO ANTÓN, Paloma: “Exposición de Dieter Korbanka en Galería Arte”, crítica radiada en Radio Atlántico el 9 de marzo de 1962.
12 ORTIZ, Carlos: “Diálogo con José Luis Fajardo”, Diario de Las Palmas, 25 enero 1964.
13 MORALES, Servando: Presentación de la exposición de Paco Tauro, citado en Sin firma: “La exposición de Paco Tauro, en Sala Arte”, Diario de Las Palmas, 12 de diciembre de 1968.
14 SÁNCHEZ BRITO, Margarita: “El pintor Hans Christian expone en la Galería Arte”, El eco de Canarias, 29 de diciembre de 1968.