La Casa Museo Tomás Morales, dirigida a partir de 2016 por el filólogo e investigador Guillermo Perdomo Hernández, viene editando desde 2017 una colección literaria pensada para el trabajo en el aula: “Moralia Didáctica”. Los tres primeros cuadernillos editados presentan una selección de textos de Tomás Morales profusamente ilustrados por la artista Rosa Felipe. El nº 1 se titula Antología Ilustrada y los dos siguientes son las versiones al inglés y al francés, respectivamente, de los textos seleccionados para ese primer número.
El objeto de la colección es acercar al alumnado de los dos últimos cursos de Primaria y de la etapa de Secundaria a la obra literaria de Tomás Morales. Por eso, los poemas (hasta un total de dieciséis) han sido cuidadosamente seleccionados en función del público al que van destinados.
Antología Ilustrada / Illustrated Anthology / Anthologie Illustrée presenta al final una cronología del autor, que contiene los principales acontecimientos de la vida del autor, además unas láminas en blanco y negro para colorear. Las traducciones han sido tomadas de las ediciones del Cabildo de Gran Canaria realizadas en su día por John Rutterford (The Roses of Hercules, 2014) y Marie-Claire Durand Guiziou et Jean Marie Flores (Les Roses d’Hercule, 2016).
En cada edición destacan especialmente las ilustraciones de Rosa Felipe, realizadas a todo color con motivos alusivos a cada uno de los textos, y perfectamente integradas en el plano de la doble página. La artista ha interpretado con enorme delicadeza el contenido de cada poema, con la intención de arropar la lectura del público infantil y juvenil.
A continuación, reproducimos la doble página que contiene uno de los Poemas del Mar de Tomás Morales, en este caso de Illustrated Anthology:
I was the valiant pilot of my fantasy barque,
make-believe argonaut from an envisaged land:
from some island of gold, either fancied or dreamt,
hidden among the shades of what we do not know…
5 Perhaps there was some splendid cargo that had been stowed
in the hold of my ship, I did not think to ask;
for my eyes were engrossed in sounding out the dark
and I even forgot I should nail up the flag…
And then the north wind came, turbulent and ferocious;
10 the vigour and the strength of my unaided arm
could contain for a while the power of the squall;
desperately I strove to prevail in this struggle
but my exhausted arm could not fight any more
and a hand in the night snatched the tiller away…
